Estoy aburrido. De hecho ya hará un par o tres de siglos en los cuales el aburrimiento puede conmigo. No hay nada que hacer aquí y saltar a la comba con Marlon Brando y William Shakespeare es harto cansino ya. Tal vez debería darme una vuelta por el infierno. Iría de incógnito, claro. No me imagino el escándalo que se produciría aquí arriba si supieran que Yo estaba pululando por las tierras del mal para entretenerme un rato. Les diría que hace dos décadas que no hablo con Hitler sobre cómo le tratan allí y que me apetecía reírme de él un rato. Pero la vida de ser el Hijo de Dios es dura, muy dura, y tienes una reputación que cuidar; no puedes estar donde quieras cuando te plazca.
Uhm, me llaman de arriba.
¡Benditos seaaaaaaaaaais...!
Uhm, me llaman de arriba.
¡Benditos seaaaaaaaaaais...!